jueves, 26 de marzo de 2015

Quinto caso: Truman Duncan

     Un hombre llamó a una ambulancia tranquilamente momentos después de que un tren lo cortase en dos. Las ruedas cortaron la pierna derecha de Truman Duncan a la altura del muslo, junto con su pierna izquierda, pelvis y un riñón. Y sobrevivió. 

     Entonces el hombre llamó a los servicios de emergencia: "Creo que estoy partido en dos". Cuando le preguntaron si fue atropellado, contestó: "He sido yo. Dense prisa, creo que voy a morir". Pese a ello, Truman, de 38 años, se mantuvo consciente 45 minutos esperando asistencia tras caer de un tren en marcha cerca de donde vive, Cleburne, Texas. 

     El hombre, padre de 3 hijos, dijo: "Quería ver a mis bebés crecer". Su hijo mayor Trey, de 19 años, dijo: "Le dije que lo quería con todo mi corazón y que era el mejor padre que podría desear." Las heridas fueron tan serias que pocos de los que lo vieron antes de entrar en el quirófano del hospital de Fort Worth pensaron que podría sobrevivir. Los cirujanos estuvieron 3 horas y media salvando la vida de Truman, limpiando suciedad, hierba y arena de sus heridas. 

     Estuvo en coma 3 semanas y ha sufrido al menos 23 operaciones más. 2 años después, sigue haciendo todo lo que hacía antes, incluso conducir o nadar, y jugar con sus hijos. Dijo que quería inspirar a otros, incluidos soldados heridos.




                                       



Referencia: http://www.taringa.net/posts/info/8994826/10-personas-que-sobrevivieron-a-accidentes-increibles.html
Cuarto caso: Rita Chretien
     Una canadiense que fue rescatada después de haber estado perdida durante siete semanas en Nevada (Estados Unidos), contó recientemente su historia. Asegura que ya estaba preparada para morir, el mismo día que fue hallada.

     Rita Chretien, una mujer originaria de Penticton, Columbia Británica, y su esposo, Albert, se perdieron después de no haber entendido las indicaciones de su GPS. El hecho ocurrió en marzo de 2011.

     Albert Chretien fue a buscar ayuda, a pie, tres días después de que su camioneta se quedara atrapada en una ruta llena de lodo. Nunca regresó y su cuerpo no fue encontrado. La dama dijo que vivió todo ese tiempo comiendo una mezcla de granola y dulces, bebiendo nieve derretida y rezando.

     La pareja era propietaria de una empresa de excavación y se dirigía a Las Vegas para una reunión comercial cuando trataron de tomar un atajo, reseña The Vancouver Sun.

     Este domingo, la mujer contó a la congregación de la First Church of The Nazarene de Twin Falls, Idaho, que sus fuerzas la abandonaban después de 49 días en las montañas y que se preparaba para morir de una crisis cardíaca cuando se cubrió con una manta. Fue en ese momento que escuchó el ruido de vehículos todo terreno de cazadores que finalmente la encontraron en la montaña del noreste del estado, cerca de la frontera con Idaho.

     Luego pidió rezar junto con un pastor. Steve Meyers, de la congregación, fue parte del equipo que la encontró y ambos guardaron contacto.

     Rita se presentó como una mujer tímida  y se ha negado a dar entrevistas a la AP. Sin embargo, ha aceptado a hablar en público en varias oportunidades.


Referencia: http://noticiasmontreal.com/62968/conozca-la-historia-de-rita-chretien-una-canadiense-que-se-perdio-por-7-semanas-en-las-montanas-de-nevada/
Tercer caso: Peter Skyllberg

     Peter Skyllberg fue encontrado por casualidad en una carretera no transitada cerca de Umea, Suecia, dentro de su carro, envuelto en su bolsa de dormir. Demacrado, casi sin poder moverse, en hipotermia ligera y casi sin poder hablar, el hombre fue llevado a un hospital para que lo atendieran. “Es seguro que no hubiera soportado dos días más”, dijo uno de los rescatadores. Cuando recuperó un poco la voz dijo que se había quedado atrapado por la nieve en esa carretera poco frecuentada y que no pudo salir.

      Eso pasó un 19 de diciembre. Sesenta días sobreviviendo sólo de la poca comida que tenía en su auto, de sorbos de agua derretida y de inmovilidad. Los médicos estaban asombrados por ello y supieron que estaban ante algo extraordinario. La ciencia ha demostrado que, en promedio, un hombre puede sobrevivir sin aire unos tres minutos, sin agua una semana y sin comida un mes. Que un hombre haya sobrevivido sin comida el doble era excepcional.

     Los médicos elaboraron dos hipótesis. La primera, que el hombre había entrado en un estado parecido al de los osos en hibernación. Sin tener mucha actividad y en ese estado, el hombre bien pudo haber bajado su metabolismo sin daños. Sin embargo, otro médico dijo que el hombre no puede entrar en un estado tal y proponía que si había sobrevivido era porque había quedado atrapado en su vehículo, cubierto de nieve, y que eso había formado un “efecto iglú”, que sellaba la burbuja de aire de las temperaturas externas, tal como lo hicieron durante siglos los esquimales.

     Como sea que haya sido, el nombre de Peter Skyllberg comenzó a ser conocido en todo el mundo y también su historia: 44 años, había terminado recientemente con la novia, mal carácter, prácticamente sin amigos y con una deuda equivalente a 150 mil libras esterlinas, vivía en su auto desde mayo y nadie lo extrañó durante esos dos meses.

     Desnivel menciona en su nota que “Hasta ahora, los récord de supervivencia en personas completamente sepultadas son de 15 días bajo un edificio en Austria en 1951 o 28 días bajo los escombros en Haití en 2010.” Así que los 60 días serían todo un récord que podría hacer replantear a los científicos los límites de supervivencia. Lo mismo pasó con los supervivientes de los Andes o con el hombre que aguantó días en el desierto sin beber prácticamente nada hasta que su pérdida de agua corporal llegó al 25% (los científicos dan el 10% como umbral a partir del cual es muy posible la muerte).



     Las últimas notas aparecidas en The Telegraph, mencionan comentarios que podrían hacer dudar de la veracidad de esta historia. Posiblemente más adelante alguien se hará cargo de la investigación minuciosa de esto, pero por el momento tomemos el caso como verídico.

En algunos foros se han formulado preguntas básicas más allá de lo que ofrece la información obtenida de los medios: si no pudo salir y estaba sellado, ¿cómo pudo respirar? ¿Cómo hacía sus necesidades? ¿En qué se entretenía? ¿Cómo soportó mentalmente estar atrapado 60 días en un espacio diminuto?



Referencias: http://montanismo.org/2012/sobrevivio-dos-meses-atrapado-en-la-nieve-sin-comida/

Segundo Caso: Vesna Vulovic

     Lo más probable es que, si debemos saltar de un avión sin paracaídas, nos queden sólo unos segundos de vida. Sin embargo, existen individuos que han sobrevivido a caídas extremas.

     El caso más extremo, que incluso fue registrado por el Libro Guinness de los récords, fue el de Vesna Vulovic, que sobrevivió a una caída de 10.160 metros de altura.

     A las 17:05 del 26 de enero de 1972, la checoslovaca Vesna se hallaba de pie en el pasillo del vuelo JAT 364 que se dirigía de Copenhague a Belgrado. Vesna era auxiliar de vuelo, tenía 22 años. Mientras estaba sirviendo las comidas, explotó una bomba oculta en el equipaje que partió en dos el DC-9 en el que volaban.

     Todo el mundo falleció. Menos ella. Después de golpearse contra el suelo en el norte de Bohemia, cerca de la frontera con Alemania,quedó inconsciente y con severas lesiones craneales. Se fracturó la columna vertebral, las piernas, la pelvis y las costillas.

     Afortunadamente, la pequeña ciudad de Srbská Kamenice fue testigo de la explosión en las alturas, y de cómo los restos se precipitaban contra el suelo. Uno de los vecinos distinguió las piernas de Vesna entre el fuselaje. Era un hombre que había estudiado enfermería, así que tuvo la precaución de no mover el cuerpo de Vesna. También la cubrió con un abrigo y le abrió las vías respiratorias hasta que llegaron los médicos.

     Vesna permaneció en coma durante 3 días. Se despertó, y lo primero que dijo, en perfecto inglés, fue: “¿Puedo fumar un cigarrillo?” Luego preguntó a su madre: “¿Dónde están mis perros y mis gatos?”


                               

     Vesna no podía moverse de cintura para abajo, pero en un año consiguió caminar, e incluso se incorporó a un trabajo de oficina. Según declaró al The New York Times, el secreto de su rápida recuperación se encontraba en comer chocolate, espinacas y aceite de pescado cuando era niña, y a su innata testarudez serbia.

     El doctor Richard Snyder ha dedicado 50 años a investigar 33.000 caídas desde todas las alturas y de todas las variedades, profundizando en lo que técnicamente se denomina “tolerancia humana al impacto”.

     Como experto en lesiones de accidentes de laFAA en 1963, publicó un estudio clásico de 137 caídas, incluida la de una mujer de 69 años que se cayó de un árbol mientras perseguía a su periquito, y la de un amante que se cayó desde lo alto de una escalera huyendo de un marido celoso. Los sujetos de Snyder tenían una edad que oscilaba entre los 18 meses y los 91 años. Los seres humanos, concluyó, somos capaces de sobrevivir a fuerzas de impacto “considerablemente mayores que las que hasta ahora se creían tolerables.

     El acto de saltar puede ser una liberación para él y, a diferencia de la mayoría de nosotros, esa persona puede disfrutar con el salto. Como consecuencia de ello, puede estar físicamente relajado en el momento del impacto, lo cual parece ser, en sí mismo, un criterio importante para sobrevivir a la caída libre.

    Snyder también es un experto en la caída de Vesna. Y ha recogido información sobre más de mil personas que han sobrevivido a caídas superiores a 300 metros. Según Snyder, para sobrevivir, todo depende de cómo caigas, dónde aterrices y de tu propia condición física.







     Irónicamente, tienen más posibilidades de sobrevivir los suicidas o los pacientes psicóticos que las personas normales, que caen accidentalmente. La explicación que ofrece Snyder a este respecto es:

     Lo mismo sucede con las personas alcoholizadas: están tan anormalmente relajados que sobreviven mucho mejor a las caídas.

Referencias: http://www.xatakaciencia.com/fisica/vesna-vulovic-la-mujer-que-sobrevivio-a-una-caida-de-10000-metros

Primer caso: Anna Bågenholm.

     Es una radióloga sueca que sobrevivió en 1999 a un accidente de esquí, durante el cual quedó atrapada por 80 minutos en el agua helada bajo una capa de hielo. En el transcurso de los acontecimientos fue víctima de hipotermia extrema y su temperatura se redujo a 13,7 °C (56,7 °F), la más baja temperatura corporalregistrada a la que un ser humano con hipotermia accidental haya sobrevivido. Bågenholm encontró una bolsa de aire bajo el hielo, pero sufrió un paro cardiorespiratorio después de permanecer 40 minutos en el agua.

     Ella nació en 1970, en VänersborgSuecia. Al momento del accidente tenía 29 años y estudiaba para convertirse en cirujana ortopédica. Bågenholm decidió hacer su residencia en Narvik, Noruega. En mayo de 1998, se convirtió en asistente de cirujano en el Hospital de Narvik. Durante este período su mentor fue Yngve Jones, un médico del Hospital de Narvik que estaba a punto de celebrar su jubilación con una fiesta el 20 de mayo de 1999. Ese día, Bågenholm esquiaba en las montañas fuera de Narvik con dos de sus colegas, Marie Falkenberg y Naesheim Torvind. Bågenholm, que era una esquiadora experta, frecuentemente salía a practicar después del trabajo.
     Mientras se deslizaba por una escarpada montaña, en una ruta que ya había tomado antes en varias ocasiones, perdió el control de sus esquís y cayó de cabeza sobre una capa de hielo en un río congelado que estaba cerca de una cascada. Se abrió un agujero en el hielo y la cabeza y el torso de Bågenholm penetraron al agua. Su cuerpo quedó atrapado bajo una capa de hielo de 20 centímetros (7,9 pulgadas) de espesor. Cuando Falkenberg y Naesheim la encontraron, solamente sus pies y sus esquís sobresalían del hielo.
     A pesar del grave daño físico sufrido durante el accidente, Bågenholm no presentó lesiones cerebrales permanentes. Gilbert comentó al respecto: "Su cuerpo tuvo tiempo para enfriarse por completo antes de que el corazón se detuviera. Su cerebro estaba tan frío cuando el corazón dejó de latir, que las células cerebrales necesitaron muy poco oxígeno, por lo que el cerebro pudo sobrevivir por un tiempo bastante prolongado". Gilbert también resaltó que la hipotermia terapéutica, un método utilizado para salvar a las víctimas de paro cardio-respiratorio mediante la reducción de la temperatura corporal, se ha vuelto más frecuente en los hospitales de Noruega después de que este caso saltó a la fama.



     Bågenholm volvió al trabajo en octubre de 1999. El 7 de octubre, 140 días después del accidente, regresó al hospital en Tromsø y se reunió con los médicos y enfermeras que ayudaron a salvar su vida. Bågenholm comentó: "Cuando eres un paciente, no piensas que vas a morir. Piensas, tengo que lograrlo. Pero como personal médico, creo que es increíble que yo esté viva". Para octubre del 2009, se había recuperado casi por completo, aunque aún presentaba síntomas leves en manos y pies causados por secuelas neurológicas. A finales de 2009, trabajaba como radióloga en el hospital donde le salvaron la vida.

Referencias: http://es.wikipedia.org/wiki/Anna_B%C3%A5genholm